Este montaje está a cargo de la compañía de danza del Teatro Jorge Eliécer Gaitán y se presenta gracias al convenio con el programa Cultura en Común de Idartes.
‘Donde viven los monstruos’ (título original: Where the wild things are) es un cuento para niños escrito por el Maurice Sendak (Estados Unidos). Se convirtió en un clásico de la literatura infantil no solo por la belleza y expresividad de las ilustraciones, gracias a las cuales Sendak ganó varios reconocimientos, sino porque habla de los temores y deseos en los niños, que a veces los hacen convertirse en “monstruos”: pataletas, miedo al abandono o al rechazo; pero también liderazgo, expresividad, juego.
Atala Bernal, coreógrafa invitada de la compañía de danza del Teatro Jorge Eliécer Gaitán en 2018 afirma que el cuento de Sendak presenta una visión muy interesante del pensamiento de los niños. Esto fue lo que quisieron capturar con esta versión libre que incorpora elementos de la actuación, la mímica y la danza, puestas en escena por siete bailarines egresados de la ASAB, de la maestría de Artes Escénicas de Danza.
“Elegimos este cuento porque estamos interesados en mostrar otras maneras de entender el pensamiento de los niños. El libro, lanzado en 1963, fue muy polémico en su momento porque no muestra una historia tierna e inocente y por eso los papás pensaron que podía asustar a sus hijos, pero resulta que los niños son ingeniosos y también tienen sus miedos y sus angustias”, expresó Atala. “El mundo de la niñez no es solo color de rosa, son los adultos quienes tienen esa visión romántica de la infancia”.
Atala fue la directora artística de la compañía en 2017, realizando la composición de los procesos de reposición con coreógrafos invitados. La obra ‘El lugar donde viven los monstruos’ fue su creación durante este periodo.
La compañía de danza del Teatro Jorge Eliécer Gaitán comenzó en 2014 como una iniciativa de Idartes para contribuir con los procesos de cualificación y profesionalización artística en el campo de la danza en Bogotá. Hoy constituye una plataforma de creación y producción coreográfica que integra los diferentes actores de la danza: maestros, bailarines, coreógrafos, diseñadores y productores, entre otros.
“Esta compañía es un espacio para la creación pensando en el público infantil. Es un deber y una responsabilidad para nosotros como artistas de la danza generar los públicos y los artistas del futuro, por eso para nosotros fue prioridad crear en el repertorio una obra para niños”, expresó Atala.
La música fue creada específicamente para la obra por el maestro Sergio Granados, profesor de la Universidad de Los Andes. Se trata de una secuencia con paisajes sonoros que hacen alusión al mar, a la selva, a los lugares que visita Max. Existe un lenguaje rítmico corporal que permite que los bailarines se desplacen con versatilidad de la música contemporánea al hip hop al rock, entre otros ritmos.
