Miguel comenzó su actividad musical siendo muy niño. En el jardín infantil había una tuna, y ahí comenzó a cantar y a adentrarse en el mundo de la música, casi como un juego. En primaria perteneció al coro del colegio, con el cual tocó en misas y durante varias navidades.
Pronto se dio cuenta que la música era un camino predilecto e ingresó a la Fundación Nacional Batuta, en donde le dieron a conocer algunos instrumentos musicales como el xilófono, la flauta dulce y el canto. A medida que pasaban los años se fue interesando por los instrumentos de viento y cuando llegó el momento de elegir entre la trompeta y el oboe se decidió por el segundo.
“Su sonido extraño me llamó la atención. Yo solo tenía ocho años y no sabía nada acerca del oboe, pero en la audición el profesor dijo que tenía las condiciones físicas para tocarlo. El oboe tiene una particularidad y es que solo puede ser interpretado cuando tienes manos lo suficientemente grandes, su práctica no puede iniciar a los cuatro o cinco años como el violín”, reveló Rubiano.
El gusto de Rubiano por el oboe lo llevó a participar en diferentes ensambles de vientos para interpretar diferentes tipos de música. Incluso durante el bachillerato, en el Colegio Salesiano León XIII, participó en el programa de creación musical, en donde pasaba las tardes aprendiendo más sobre el oboe. Miguel Rubiano realizó el pregrado en música en la Universidad Javeriana, cuyo grado espera para septiembre.
“Siempre me gustó ver el Festival Internacional de Música de Cartagena. No me perdía las transmisiones que hacía Señal Colombia o si no buscaba los conciertos por internet. Admiraba mucho a los músicos que tenían la oportunidad de estar ahí porque sabía que de ese encuentro se desprenden excelentes oportunidades”, dijo Rubiano. “Cuando abrieron las clases magistrales para oboe no lo dudé y me presenté en 2016 y, después de estudiar mucho, pasé”.
“Con el profesor nos entendimos muy bien y sus clases fueron maravillosas. Además, tuve la oportunidad de conocer muchísimos artistas, músicos, traductores y personas que pertenecen al medio de la música internacional. Todas estas conexiones son importantes para continuar avanzando en la carrera musical”.
Rubiano cuenta con un quinteto de maderas con el que interpretan un repertorio que se concentra principalmente en música clásica. El año pasado realizaron una gira de conciertos que incluyó al Teatro Villa Mayor.
“Como ya he conocido el Teatro Villa Mayor y conozco la calidez de su público me gustó mucho la propuesta de dar a conocer el oboe. Siento que hay un cierto desconocimiento acerca del instrumento, pero tiene una historia muy interesante que se remonta al siglo XVII en Francia, y luego se fue transformando y tomando su sonido peculiar. La charla didáctica de este martes les va a encantar”.