La crisis ocasionada por la pandemia es afrontada por la Alcaldía Local de Antonio Nariño con una serie de programas para el sector productivo. Microempresa Local es un incentivo dirigido a microempresarios para cubrir el valor de la nómina de hasta 4 empleados durante 6 meses.
Antonio Nariño se caracteriza por ser una localidad comercial. Si bien la industria del cuero es una de las más reconocidas, también existen otros sectores como tecnología, confección, finanzas y muchos otros que operan en la localidad y dinamizan las estructuras productivas locales.
Con la llegada de la pandemia muchas empresas se vieron gravemente afectadas. El sector empresarial tomó medidas drásticas y difíciles para continuar a flote, como clausurar vínculos laborales con empleados.
En el mes de octubre Antonio Nariño puso en marcha el programa Microempresa Local. Hace parte de la Estrategia de Reactivación Económica para apoyar a las microempresas más afectadas por la crisis, con un enfoque para las poblaciones con mayores dificultades para acceder a las oportunidades laborales, como mujeres, personas jóvenes y personas mayores de 50 años.
A través de incentivos a la nómina, que les permitan mantener o vincular a sus trabajadores, Microempresa Local está beneficiando a 321 trabajadores de 80 microempresas en Antonio Nariño. $1.830.791.194 de pesos han sido destinados desde la Alcaldía Local para este programa que ofrece el pago de 1 salario mínimo legal vigente por 6 meses para cada uno de los trabajadores.
Historias de microempresarios antes y después del incentivo
“Al inicio de la pandemia comenzamos a trabajar desde casa y cumplir con el confinamiento. Hacia el mes de septiembre la ausencia de varios clientes que perdimos porque detuvieron sus operaciones, comenzó a sentirse con más fuerza. Estuve a punto de terminar la relación laboral que tengo con el contador que me apoya en la empresa”, dijo Katherine Chavarro, gerente de Soluciones Contables KCB, empresa de contabilidad de 2 personas ubicada en el barrio San Jorge Central.
Un caso similar le ocurrió a Byron Acosta, representante legal de Bytos Jeans, empresa de confección y fabricación de pantalones que opera con 4 personas en el barrio Ciudad Berna. “Todos los ahorros y utilidades de la empresa fueron destinados a mantener el personal”, expresó Byron, quien recuerda que los momentos más difíciles fueron hacia el mes de julio, antes de la reapertura del comercio en la ciudad. “Con angustia veíamos el cierre de varias empresas cuyos esfuerzos no fueron suficientes para subsistir. Nos dedicamos a buscar mercados alternativos haciendo uso de las redes sociales, pero toda nueva estrategia toma tiempo”.
80 empresas de Antonio Nariño han sido beneficiadas con este programa focalizado a beneficiar pequeños negocios que dinamizan la economía local con el pago de la nómina de hasta 4 trabajadores. Este incentivo está condicionado a la inclusión laboral de trabajadoras mujeres, trabajadores jóvenes (18 a 28 años de edad) y trabajadores mayores de 50 años.
“Este programa ha sido una gran bendición. Me enteré del programa porque uno de mis clientes vio una publicación en redes sociales. Al principio pensamos que era falso porque no había salido información en medios de comunicación”, recordó Katherine. “Revisando la página de Bogotá Local noté que era un tema serio, que no pedían documentos extraordinarios y que cumplía todos los requisitos, así que decidí inscribirme. En noviembre recibí el primer pago de nómina y estoy feliz”.
La importancia de la formalidad para el programa
El programa Microempresa Local fue diseñado para el sector comercial formal, empresas legalmente constituidas que pagan prestaciones legales de cada uno de los trabajadores. Cada empresa debió demostrar el certificado de existencia y representación legal vigente de la Cámara de Comercio de Bogotá. Asimismo, demostrar ser microempresa con la acreditación de ingresos del año anterior, contratar o mantener puestos para mujeres y/o trabajadores entre 18 y 28 años o mayores de 50 años, y demostrar que la empresa se encuentra ubicada en la localidad.
“El proceso para acceder fue bastante rápido. Un día vi la publicación en las redes de la Alcaldía y decidí entrar a postularme a mediados de octubre. Le conté a mi jefe y le encantó la idea, así que seguimos con el proceso. El 19 de ese mes recibí una notificación diciendo que la aplicación había sido favorable. El 23 de octubre hubo la reunión para despejar dudas acerca de los incentivos, y listo”, explicó Paola Pérez, coordinadora administrativa de M.I. Divisiones Arquitectónicas, quien gracias a esta actitud proactiva logró recuperar su trabajo y procurar la contratación de otros 3 compañeros en el área operativa.
“Al inicio de la pandemia mi jefe me dio las vacaciones que tenía acumuladas, luego llegamos a un mutuo acuerdo para terminar el contrato debido a la situación. Dos meses duré desempleada hasta que mi jefe volvió a contratarme de manera informal por horas”, dijo Paola. “Para mí fueron momentos muy difíciles, pero estaba agradecida pues al menos tenía la mitad de mi salario. A otros compañeros se les terminó el contrato y aunque mi jefe les pagó algunos meses de seguridad social, debido a la crisis no pudo continuar haciéndolo”.
M.I. Divisiones es una empresa de construcción de muebles en madera para empresas, ubicada en el barrio Restrepo. Antes de la pandemia operaba con 10 personas, durante la pandemia se quedó con 2. “Postulamos a 4 trabajadores en el programa, 2 de creación de empleo ‒ con personas que ya habían trabajado con nosotros‒ y 2 de mantenimiento, incluyéndome”, dijo Paola. “Como el programa paga mes vencido, recibiremos el primero de 6 pagos de nómina a finales de este mes”.
La estabilidad que ofrece Microempresa Local en términos de crecimiento empresarial
Una empresa que logre el incentivo para las 4 vacantes permitidas obtiene un beneficio total de $21.067.272 de pesos, entregados a cada trabajador a final de mes durante 6 meses. Generar estabilidad financiera durante medio año ha permitido que algunos microempresarios hayan decidido crecer su negocio, de acuerdo a las expectativas de los clientes.
Provisions CV es una empresa que ofrece soluciones de computación a empresas ubicada en el barrio Villa Mayor. Desde que fue creada en 2017 había estado dando buenos rendimientos y un crecimiento constante. Con la llegada de la pandemia el negocio decayó significativamente y fue necesario hacer recorte de personal.
“De abril a septiembre fueron tiempos extremos. Antes de la pandemia teníamos 2 empleados fijos y 5 por prestación de servicios. Durante el confinamiento tuvimos que frenar varias líneas de negocio mientras nos acomodábamos”, expresó José Luis Herrera, gerente de Provisions CV.
“El último trimestre ha sido reconfortante porque la puesta en marcha de la sección de e-commerce que abrimos está dando sus primeros frutos, la línea de venta de equipos usados se ha movido bastante bien”, dijo José Luis. “Está claro que el apoyo de Microempresa Local ha sido fundamental para crecer, pues pasamos a tener 5 empleados fijos y 4 por prestación de servicios. Todo indica que alcanzaremos y superaremos la meta mensual de diciembre”.
La estabilidad laboral de estas 321 personas de microempresas de la localidad es un gran aporte a la reactivación de la economía de Antonio Nariño, apoyando al sector productivo que ha luchado fuertemente por tener una empresa formal.
